Comer queso mejora la salud
Que el queso es un manjar por sí solo y un increíble ingrediente para muchas de nuestras comidas favoritas, es algo que ya sabíamos todos. Y seguramente también sepas que el queso es bueno para la salud, pero ¿sabes realmente por qué?
Siempre dentro del marco de una dieta sana y equilibrada, el queso es uno de tus mejores aliados en la obtención de aminoácidos imprescindibles para el buen funcionamiento de nuestro organismo, aportan una gran cantidad de calcio a nuestro organismo y, además, nos ayuda en la prevención de enfermedades, concretamente el queso te ayudará a:
- Luchar contra la osteoporosis y otras enfermedades de los huesos a la vez que cuida tus articulaciones y tus dientes,
- Aparte de fortalecer tus dientes, también reducirá la placa bacteriana y ayudará a la generación de saliva, lo que significa una limpieza totalmente natural.
- El queso es una gran fuente de ácido linoleico conjugado (CLA), relacionado con la prevención de ciertos tipos de cánceres como el de colon.
- También es rico en proteínas, por lo que nos ayudará a ganar y generar masa muscular, lo que le hace ser un alimento imprescindible para deportistas.
- Por último, el queso ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, lo que significa aumentar nuestra defensas naturales contra enfermedades.
El queso también supone unos beneficios únicos para las mujeres:
- El queso contiene una gran cantidad de ácido fólico, lo que le convierte en un alimento indispensable durante el embarazo. Es importante conocer que solo podrás comer queso pasteurizado durante el embarazo, que sigue teniendo los beneficios de cualquier otro riesgo sin suponer un riesgo para el feto.
- Además de lo anterior, para el periodo de lactancia, comer queso estimulará la producción de leche materna en mujeres embarazadas.
- El gran contenido en vitamina B del queso hace que nuestra piel tenga mejor aspecto y además, disminuye los síntomas del síndrome premenstrual. Para esto último es mejor que el queso no sea curado, ya que un queso muy graso o curado, puede causar el efecto contrario.
Aunque hemos dado algunas pinceladas de unos y otros quesos, debemos recordar que no todos los quesos son iguales ni guardan los mismos beneficios, por ejemplo los quesos duros, son más ricos en calcio y fósforo, mientras que las variedades de queso más grasos poseen más cantidad de vitamina A, y los quesos blandos como el Tierno con nueces, son una fuente perfecta de vitaminas del grupo B, además de contar con todos los beneficios de las nueces.